Los andamios certificados son elementos auxiliares utilizados posiblemente en cualquier obra de construcción. Se utilizan por ser la manera más eficaz de generar superficies de trabajo en alturas considerables, ¿pero qué tan seguras son las prácticas relacionadas a su uso? Por definición se tiene que los andamios certificados son útiles y seguros, pero desgraciadamente muchos trabajadores que los utilizan, o las empresas que los contratan no son completamente conscientes que acarrea un montaje incorrecto de los mismos.
En la resolución 1409 de julio 23 de 2012 la ley colombiana, bajo establece el Reglamento de Seguridad para protección contra caídas en trabajo en alturas. Allí en el artículo 18 se estipula que todos los elementos de protección contra caidas, incluyendo andamios, deben estar certificados.
La primera cuestión importante para determinar si un andamio cumple con garantías de seguridad es que la plataforma de trabajo sea lo suficientemente grande para permitir la movilidad sin correr riesgos de caída, a pesar de que estos siempre estarán presentes. El peligro de no garantizar una superficie óptima de trabajo en cuanto a sus dimensiones radica en la reducción extrema de la movilidad de los trabajadores, que no son los únicos elementos que deberán subir al andamio, sino que contarán con herramientas que reducirán también los espacios libres.
El siguiente punto referente al espacio de trabajo insuficiente en alturas a causa de un andamio inconveniente es que la reducción de la movilidad genera mayores peligros potenciales de caída de herramientas desde las alturas, si estas permanecen sin aseguramientos. El poco control de este tema se agrava cuando los movimientos en las alturas se convierten en malabares para tratar de garantizar el equilibrio, convirtiendo una sesión laboral en un completo cuidado de la vida reduciendo la efectividad del trabajo, y elevando los riesgos colaterales.
Hace poco escribí un artículo relacionado al reto que deben asumir los andamios certificados para la industria colombiana, de allí se desprende una serie de responsabilidades para el uso adecuado de los andamios certificados, así como los diferentes tipos de certificados que estos deben tener, creo que es una lectura obligatoria para todos aquellos que quieren profundizar en el los andamios y sus certificaciones.
Otra característica de un mal andamio consiste en la ausencia total de líneas de vida o anclajes del mismo a una estructura de referencia. El trabajo en alturas siempre es una actividad con un alto nivel de riesgo asociado, sin embargo depende de las precauciones de aseguramiento que este riesgo se mantenga en el mínimo posible.
Las líneas de vida garantizan que la integridad de los trabajadores se mantenga a salvo, aun cuando una posible caída no sea causa de una mala acción humana. Un fuerte viendo o un temblor de tierra pueden ser causantes de caídas involuntarias del trabajador, y para este tipo de circunstancias las líneas de vida son fundamentales. Por su parte los anclajes del andamio lo que garantizan es que la estructura conserve la consistencia estructural para permitir un trabajo seguro.
Una tercera característica causante de peligros inminentes es el mal diseño del acceso o ascenso al andamio. Suele ocurrir que las vías de acceso al andamio se encuentran en difícil posición respecto al lugar de trabajo, con ubicaciones inconvenientes en esquinas, escaleras poco seguras o simplemente mal estado de esta sección del andamio por desgaste relacionado al uso. Ello conlleva evidentemente a aumentar el riesgo de accidentes cuando el trabajador no ha ni siquiera tomado posición de labor.
Aunque hemos visto que los andamos en mal estado, su mal ensamblaje o la carencia de herramientas relacionadas a su utilización son características que potencializan la generación de accidentes, se debe tener en cuenta que la poca capacitación de los trabajadores ayuda a que el riesgo en la actividad de trabajo, aumente. Ello se complementa con que las líneas de vida, los anclajes, la capacitación y la buena calidad de las herramientas utilizadas no sirven de nada si los trabajadores carecen de las principales compañías en este tipo de actividades: el sentido común y la búsqueda de la conservación de la seguridad.
En la resolución 1409 de julio 23 de 2012 la ley colombiana, bajo establece el Reglamento de Seguridad para protección contra caídas en trabajo en alturas. Allí en el artículo 18 se estipula que todos los elementos de protección contra caidas, incluyendo andamios, deben estar certificados.
La primera cuestión importante para determinar si un andamio cumple con garantías de seguridad es que la plataforma de trabajo sea lo suficientemente grande para permitir la movilidad sin correr riesgos de caída, a pesar de que estos siempre estarán presentes. El peligro de no garantizar una superficie óptima de trabajo en cuanto a sus dimensiones radica en la reducción extrema de la movilidad de los trabajadores, que no son los únicos elementos que deberán subir al andamio, sino que contarán con herramientas que reducirán también los espacios libres.
El siguiente punto referente al espacio de trabajo insuficiente en alturas a causa de un andamio inconveniente es que la reducción de la movilidad genera mayores peligros potenciales de caída de herramientas desde las alturas, si estas permanecen sin aseguramientos. El poco control de este tema se agrava cuando los movimientos en las alturas se convierten en malabares para tratar de garantizar el equilibrio, convirtiendo una sesión laboral en un completo cuidado de la vida reduciendo la efectividad del trabajo, y elevando los riesgos colaterales.
Hace poco escribí un artículo relacionado al reto que deben asumir los andamios certificados para la industria colombiana, de allí se desprende una serie de responsabilidades para el uso adecuado de los andamios certificados, así como los diferentes tipos de certificados que estos deben tener, creo que es una lectura obligatoria para todos aquellos que quieren profundizar en el los andamios y sus certificaciones.
Otra característica de un mal andamio consiste en la ausencia total de líneas de vida o anclajes del mismo a una estructura de referencia. El trabajo en alturas siempre es una actividad con un alto nivel de riesgo asociado, sin embargo depende de las precauciones de aseguramiento que este riesgo se mantenga en el mínimo posible.
Las líneas de vida garantizan que la integridad de los trabajadores se mantenga a salvo, aun cuando una posible caída no sea causa de una mala acción humana. Un fuerte viendo o un temblor de tierra pueden ser causantes de caídas involuntarias del trabajador, y para este tipo de circunstancias las líneas de vida son fundamentales. Por su parte los anclajes del andamio lo que garantizan es que la estructura conserve la consistencia estructural para permitir un trabajo seguro.
Una tercera característica causante de peligros inminentes es el mal diseño del acceso o ascenso al andamio. Suele ocurrir que las vías de acceso al andamio se encuentran en difícil posición respecto al lugar de trabajo, con ubicaciones inconvenientes en esquinas, escaleras poco seguras o simplemente mal estado de esta sección del andamio por desgaste relacionado al uso. Ello conlleva evidentemente a aumentar el riesgo de accidentes cuando el trabajador no ha ni siquiera tomado posición de labor.
Aunque hemos visto que los andamos en mal estado, su mal ensamblaje o la carencia de herramientas relacionadas a su utilización son características que potencializan la generación de accidentes, se debe tener en cuenta que la poca capacitación de los trabajadores ayuda a que el riesgo en la actividad de trabajo, aumente. Ello se complementa con que las líneas de vida, los anclajes, la capacitación y la buena calidad de las herramientas utilizadas no sirven de nada si los trabajadores carecen de las principales compañías en este tipo de actividades: el sentido común y la búsqueda de la conservación de la seguridad.